Jugaré como abuela. Mis rodillas artríticas pueden crecer, ¡pero mi ingenio es más nítido que un cuchillo de mantequilla oxidada! Ese prisionero no va a ninguna parte. Tengo mis agujas de tejido de confianza (¡no las subestimes!), Una mecedora estratégicamente colocada (perfecta para bloquear las rutas de escape) y una vida de experiencia que superaba a los nietos traviesos. ¡Deja que los juegos comiencen!
Etiquetas : Juego de roles