Los despidos masivos de Bungie provocan indignación en medio del gasto generoso del CEO
Bungie, el renombrado estudio detrás de Halo y Destiny, se enfrenta a una agitación significativa tras despidos masivos y una mayor integración con Sony Interactive Entertainment. Esta medida ha provocado una tormenta de críticas por parte de los empleados y la comunidad de jugadores, particularmente debido al gasto extravagante del CEO Pete Parsons en vehículos de lujo.
220 puestos de trabajo eliminados, el 17% de la fuerza laboral afectada
En una carta a los empleados, el director ejecutivo Pete Parsons anunció la eliminación de 220 puestos, citando el aumento de los costos de desarrollo, los cambios en la industria y los desafíos económicos. Los despidos, que afectan a todos los niveles de la empresa, son parte de una reestructuración centrada en Destiny y Marathon. Si bien Parsons prometió paquetes de indemnización y beneficios, el momento, especialmente después del exitoso lanzamiento de Destiny 2: The Final Shape, ha alimentado la ira generalizada. Parsons atribuyó la necesidad de despidos a una expansión demasiado ambiciosa a múltiples franquicias de juegos, lo que provocó inestabilidad financiera.
Mayor integración con PlayStation Studios
Tras la adquisición de Sony en 2022, la independencia operativa de Bungie está llegando a su fin. La reestructuración implica una integración más profunda con Sony Interactive Entertainment (SIE), con 155 puestos que pasarán a SIE en los próximos trimestres. También se formará un nuevo estudio dentro de PlayStation Studios a partir de uno de los proyectos de incubación de Bungie. Esto marca un cambio significativo para Bungie, lo que podría afectar su libertad creativa y su cultura.
Reacción de los empleados y la comunidad
Los despidos han provocado una fuerte reacción negativa por parte de los empleados actuales y anteriores de Bungie. Las publicaciones en las redes sociales expresan indignación y traición, resaltan la pérdida de talento valioso y cuestionan las decisiones de los líderes. Las críticas se dirigen especialmente al director general Pete Parsons, y se pide su dimisión. La comunidad de Destiny también expresó su desaprobación, enfatizando la desconexión percibida entre los despidos y los gastos reportados por el CEO.
El gasto generoso de Parsons bajo escrutinio
Desde finales de 2022, Parsons habría gastado más de 2,3 millones de dólares en coches de lujo, incluidas compras recientes por un total de 500.000 dólares. Este gasto, especialmente la adquisición de un Corvette clásico poco antes del anuncio de los despidos, ha generado duras críticas, planteando dudas sobre el origen de los fondos y la falta de recortes salariales o medidas de ahorro de costes por parte de la alta dirección.
¿Un futuro turbulento?
La situación en Bungie pone de relieve las complejidades de la reestructuración de estudios a gran escala y las posibles consecuencias de las decisiones de liderazgo. El futuro de Bungie, su dirección creativa y su relación con su comunidad siguen siendo inciertos tras estos acontecimientos.